Vyros 2
Imperatus 1
Centinelas de la guardia del alba
Oficial y estandarte de los centinelas de la guardia del alba
Destores de la guardia del alba
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LORD DEL ALBA VYROS
El lord del alba Vyros es el supuesto heredero de la Casa Nyarr y, por lo tanto, uno de los individuos más formidables de Ios. Que también sea un hechicero de guerra respaldado por toda la guardia del alba le otorga un poderío militar tan importante como su influencia política. Pocos conocen la extensión de sus ambiciones, pero sus acciones actuales son solo el principio de unas maquinaciones más grandes e intrincadas. Tiene poderosos aliados dispuestos a apoyarle, incluyendo al adeptis Rahn Shyeel y a su propio tío y líder de la casa, el cónsul Caelcyr Nyarr. Vyros ve el poder militar de la nueva Represalia como una espada en sus manos, una que es capaz de cortar cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
Vyros es el hijo de Hylos, el hermano menor del cónsul Caelcyr, quien murió por una enfermedad hace mucho tiempo. Aunque el ya maduro cónsul nunca ha hablado explícitamente de su sucesión, su sobrino Vyros es la elección más clara para el puesto de heredero. Vyros ha expresado públicamente su desinterés por el puesto, pero aquellos que le conocen bien saben que no hay límite para sus ambiciones políticas y que dirigir su casa es clave para sus planes de futuro.
El Lord del alba atrajo la atención general por su importante participación al final del Guerra de las Casas, cuando se enfrentó a Ghyrrshyld en la batalla. Vyros perdió su ojo durante este enfrentamiento pero ni siquiera esa grave herida pudo impedirle asestarle lo que debería haber sido un golpe mortal. El malherido Ghyrrshyld huyó y, de algún modo, consiguió retrasar su final lo suficiente como para transformarse en un eldritch. A lo largo de los años, Vyros le ha estado dando vueltas a la oportunidad de intentar acabar definitivamente con esta criatura repugnante, aunque los eventos más recientes han hecho que esto sea improbable.
Por el momento Vyros dirige sus energías a consolidar su dominio sobre la Represalia. Tiene la completa lealtad de la guardia del alba y su autoridad se extiende hasta los activos voluntarios de docenas de otras casas. Gracias al adeptis Rahn Shyeel también ha conseguido influencia sobre mirmidones y magos de batalla.
El Lord del alba tiene la reputación de ser un general bravo y directo, que dirige mediante el ejemplo tanto dentro como fuera de los campos de batalla. Sus hombres están orgullosos de servir bajo sus órdenes ya que encarna los principios que se espera que mantengan los guardias del alba: concentración y dedicación. Vyros también aplica a la guerra actividades que son aparentemente triviales, como el noble deporte de la cetrería. Ha aprendido a vincular su mente a la de su halcón, Jyren, dándole la ventaja táctica de poder ver a través de sus ojos e inspeccionar el campo de batalla desde el cielo.
De puertas afuera Vyros es un comandante militar altruista y heroico, y se ha esforzado para mantener en privado sus mayores ambiciones. Ha respaldado a la Represalia porque cree firmemente que Ios requiere un liderazgo nuevo. Su reputación dentro de la Represalia no ha hecho más que aumentar desde que, en los últimos años, ha dirigido a sus fuerzas armadas con éxito tanto dentro como fuera de Ios. Para él, estos son solo los primeros actos de un drama más amplio que resultará en la fundación de un nuevo imperio élfico más fuerte, uno con el narcissar Vyros como su líder supremo.
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VYROS, INCISSAR DE LA GUARDIA DEL ALBA
Vyros ha dado a su pueblo la mayor victoria de la historia de Ios y esperanzas renovadas. El general conquistador castigó a aquellos que hubiesen profanado a los dioses iosanos y liberó de entre sus garras a una de esas deidades. El líder de la guardia del alba se convirtió en el héroe de ese día, estatus cimentado por mostrar un liderazgo tranquilo y sereno cuando las mayores ciudades de Ios fueron asaltadas por los ateos skornes.
El hallytyr concedió a Vyros el tremendo honor de presidir los ritos mediante los cuales el reclamado dios Nyssor fue inhumado dentro del templo donde yace Scyrah. Las repercusiones exactas del regreso del dios siguen sin conocerse a ciencia cierta, pero demuestra que la Represalia de Scyrah puede cumplir con sus promesas y que la secta no tiene un líder militar mejor que Vyros de la Casa Nyarr.
Reconociendo los logros del Lord del alba, el cónsul Caelcyr Nyarr formalizó la posición de Vyros al renunciar a todos sus derechos al liderazgo de los ejércitos de su casa y conceder a Vyros el título de incissar. El cónsul se hizo a un lado para centrarse por completo en sus roles en la Corte del consulado y entre las Nueve voces de la Represalia, cediendo a Vyros el libre mando de los activos militares de la casa. Como Vyros ya estaba sirviendo en esta posición, el acto fue principalmente simbólico, pero ratificó su ascenso continuado dentro de la casa y en todo Ios.
La consolidación de su control sobre las fuerzas guerreras de la Casa Nyarr no podía haber llegado en mejor momento. Gracias a su valiente liderazgo y su libre jurisdicción sobre los ejércitos del hallytyr, Vyros pudo coordinar la defensa rápida y decisiva del interior iosano durante la invasión skorne. El dirigir a los soldados que estaban luchando en varios frentes para evitar la destrucción de las ciudades restantes de Ios le ayudó a conducir a su pueblo a la victoria sobre los pretendidos conquistadores.
La consolidación de su control sobre las fuerzas guerreras de la Casa Nyarr no podía haber llegado en mejor momento. Gracias a su valiente liderazgo y su libre jurisdicción sobre los ejércitos del hallytyr, Vyros pudo coordinar la defensa rápida y decisiva del interior iosano durante la invasión skorne. El dirigir a los soldados que estaban luchando en varios frentes para evitar la destrucción de las ciudades restantes de Ios le ayudó a conducir a su pueblo a la victoria sobre los pretendidos conquistadores.
La creciente influencia política de Vyros sobre su pueblo facilita el avance de los agresivos planes de la Represalia. De hecho, ya ha empezado a formular las estrategias para dar su siguiente golpe. El que la Represalia haya conseguido añadir sin restricciones mirmidones colosales a su arsenal puede atribuirse al estatus de Vyros, así como a la cooperación existente entre las Casas Nyarr y Shyeel. Los formidables colosales, que permanecían en la reserva para defender las fronteras de Ios, ahora son asignados libremente para luchar en cualquier campo de batalla.
La guardia del alba, al componer el núcleo de la élite del ejército de Vyros, ha visto cómo ha aumentado su reputación como infantería pesada central de los ejércitos de la Represalia. El incissar Vyros les dirige desde su poderoso destrero, Solarys, seguro de que las mareas de la guerra responderán a su voluntad. Ha demostrado que la victoria le pertenece, ya sea a través de maniobras políticas o la punta de una espada.
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IMPERATUS
De aspecto tan regio como su nombre, Imperatus fue diseñado meticulosamente para reflejar la naturaleza resoluta del iosano que lo dirige. No se escatimó en medios para garantizar que esta máquina de guerra no tuviese igual y fuese una poderosa arma apropiada para el incissar Vyros de la Casa Nyarr. Al encargar esta maravilla, Vyros buscaba un mirmidón digno de avanzar a su lado mientras cabalgaba hacia su destino: mandar sobre todo Ios. Su intención era que sirviese como su complemento perfecto en batalla y como símbolo de su autoridad sobre la guardia del alba y los ejércitos de la Represalia.
El mismísimo Vyros hizo que el avanzado córtex de Imperatus pasase a través de protocolos de entrenamiento que le permitiesen absorber hasta el más mínimo detalle de sus formidables habilidades de esgrima. Evitó declararse satisfecho hasta que la máquina superase sus exigentes estándares. Asimismo, se dejó la piel para que su armamento fuese especialmente imponente. El mirmidón blande con resultados letales un par de hojas termales llameantes, aniquilando a sus enemigos con un aluvión de impactos ardientes. Puede golpear, moverse y volver a golpear, abriéndose camino a tajos a través de enemigos inferiores con una eficiencia increíble. Cuando está lejos, extrae energía de su campo de fuerza para potenciar su cañón de halación, un arma notable que puede dirigir un estallido concentrado de energía supercalentada con una puntería muy precisa.
Una máquina de batalla diseñada para ser tan perfecta requirió dedicar bastantes recursos íntegramente para su desarrollo. Por consiguiente, los maestros artificieros de la Casa Shyeel trabajaron directamente para el cabecilla de la guardia del alba, quien les proporcionó los fondos necesarios para que el proyecto saliese adelante. Desde el principio, Vyros animó a los artificieros de Shyeel a que exprimiesen y aumentasen ciertas tecnologías que se desarrollaron en primicia para el Phoenix, en particular el regenerativo campo fénix. Esta labor dio lugar a la característica más impresionante del Imperatus: el protocolo fénix, un sistema de seguridad que prácticamente permite que la máquina se alce de sus cenizas. Este complejo dispositivo arcániko requiere una célula de energía peligrosamente concentrada y que solo se puede usar una vez. Activar el dispositivo provoca realineaciones internas que restauran su funcionalidad. Simultáneamente, el campo de fuerza protector del mirmidón recibe una enorme descarga de energía que hace que recupere toda su potencia. Por lo tanto, el Imperatus necesita ser destruido dos veces para que sus oponentes se aseguren de que se quede en el suelo.
Este caro dispositivo debe ser reemplazado por completo después de emplear el protocolo fénix, pero Vyros considera que es un precio pequeño a pagar por mantener a su lado a un mirmidón prácticamente invencible. Ha dedicado todos sus esfuerzos para que el Imperatus sea una máquina cuya mera aparición desmoralice a sus enemigos, y cuyas hojas puedan obtener una victoria repentina con una llamarada de fuego blanquiazul.
El mismísimo Vyros hizo que el avanzado córtex de Imperatus pasase a través de protocolos de entrenamiento que le permitiesen absorber hasta el más mínimo detalle de sus formidables habilidades de esgrima. Evitó declararse satisfecho hasta que la máquina superase sus exigentes estándares. Asimismo, se dejó la piel para que su armamento fuese especialmente imponente. El mirmidón blande con resultados letales un par de hojas termales llameantes, aniquilando a sus enemigos con un aluvión de impactos ardientes. Puede golpear, moverse y volver a golpear, abriéndose camino a tajos a través de enemigos inferiores con una eficiencia increíble. Cuando está lejos, extrae energía de su campo de fuerza para potenciar su cañón de halación, un arma notable que puede dirigir un estallido concentrado de energía supercalentada con una puntería muy precisa.
Una máquina de batalla diseñada para ser tan perfecta requirió dedicar bastantes recursos íntegramente para su desarrollo. Por consiguiente, los maestros artificieros de la Casa Shyeel trabajaron directamente para el cabecilla de la guardia del alba, quien les proporcionó los fondos necesarios para que el proyecto saliese adelante. Desde el principio, Vyros animó a los artificieros de Shyeel a que exprimiesen y aumentasen ciertas tecnologías que se desarrollaron en primicia para el Phoenix, en particular el regenerativo campo fénix. Esta labor dio lugar a la característica más impresionante del Imperatus: el protocolo fénix, un sistema de seguridad que prácticamente permite que la máquina se alce de sus cenizas. Este complejo dispositivo arcániko requiere una célula de energía peligrosamente concentrada y que solo se puede usar una vez. Activar el dispositivo provoca realineaciones internas que restauran su funcionalidad. Simultáneamente, el campo de fuerza protector del mirmidón recibe una enorme descarga de energía que hace que recupere toda su potencia. Por lo tanto, el Imperatus necesita ser destruido dos veces para que sus oponentes se aseguren de que se quede en el suelo.
Este caro dispositivo debe ser reemplazado por completo después de emplear el protocolo fénix, pero Vyros considera que es un precio pequeño a pagar por mantener a su lado a un mirmidón prácticamente invencible. Ha dedicado todos sus esfuerzos para que el Imperatus sea una máquina cuya mera aparición desmoralice a sus enemigos, y cuyas hojas puedan obtener una victoria repentina con una llamarada de fuego blanquiazul.
¡¡Ooooooooooh sí!! Sorpresón mayúsculo.
ResponderEliminar¡Mil gracias!
¡De nada! Espero que te aprovechen ;)
EliminarQue buen artículo, por favor uno de Ghyrrshyld
ResponderEliminarDisculpa que no te haya respondido antes. Siempre leo todo, pero en este caso se ha producido una circunstancia especial que atañe a todos los artículos de cartas traducidas.
EliminarEste fin de semana haré un comunicado por Twitter y Facebook al respecto, ¡y espero tu opinión!