Argus Salvaje en castellano
Gorax Furibundo en castellano
Lupino Purasangre en castellano
Intrépida, fuerte e implacable, Tanith la Canción Salvaje ha resultado ser una de las sicarias más eficientes del Círculo Orboros. Destaca en esas tareas que requieren un extra de fuerza y un estómago fuerte, aceptando trabajos que asquean a algunos túnicas negras jóvenes. Exigiendo la misma lealtad absoluta a sus subordinados que la que ella da a sus superiores, Tanith nunca deja un encargo sin terminar, ya sea atacar un asentamiento que amenaza establecerse en las fronteras del Círculo o castigar a un antiguo aliado por actos de incompetencia o rebelión. Sus poderes brotan de la división entre las fuerzas de la vida y la muerte, y camina por esta línea con una confianza que muchos de su orden encuentran inquietante.
Cuando era una niña que atravesaba su wilding Tanith fue aislada y, más tarde, expulsada de su casa por unos padres que no entendían la manifestación de su conexión a Orboros. Solo cuando los druidas del Círculo Orboros la recogieron consiguió comprender el propósito de su existencia. Con el tiempo, fue colocada bajo la tutela de Vernor el Portador de la Noche, uno de los potentes más esquivos e implacables, que moldeó a Tanith, una niña miedosa, convirtiéndola en una asesina efectiva y desapasionada. Durante mucho tiempo Vernor ha sido temido y respetado entre sus iguales, encargándose de tareas desagradables que los demás rehuían o que no podía confiar a sus subordinados, especialmente el castigar a druidas que habían descuidado sus deberes o que habían traicionado la confianza del Círculo.
Tanith ha aceptado la causa de Vernor y se ha ganado cierta reputación por resolver problemas difíciles. Tras completar su entrenamiento Vernor le regaló el legendario Bastón del Destino, un arma creada a partir de una rama viva de Maderasierpe. Aún conectado a ese poderoso ente, este báculo irradia un aura inconfundible de malicia y ansia. Algunos entre los niveles superiores del Círculo creen que el Bastón del Destino no es tanto un regalo como una herramienta de transformación y de instrucción que permite al Portador de la Noche continuar con la educación de su pupila y convertirla en un arma para el Círculo Orboros.
Al contrario que muchos túnicas negras, Tanith venera a la Sierpe Devoradora no solo como la fuente primigenia del poder de Orboros. Ella ahonda en los misterios de la Bestia de Todas las Formas, abrazando el espíritu depredador inherente a las sendas más oscuras de las tierras salvajes. Ha aprendido de Vernor ritos oscuros de la Sierpe olvidados por muchos de su orden y, a través de este ancestral pozo de conocimiento, extrae el poder para llevar a cabo sus macabras tareas.
Aunque no tiene disputas con los demás túnicas negras, la intensidad y la devoción radical de Tanith hacia la Devoradora le ha distanciado de sus iguales. Ella valora las vidas de los guerreros y las bestias que dirige en la batalla, pero si es necesario sacrificar sus fuerzas para conseguir sus objetivos lo hará. En más de una ocasión ha vuelto de una misión cubierta de sangre, siendo la única superviviente y, aún así, siempre está ansiosa por empezar su siguiente encargo.
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