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LICHE DE HIERRO ASPHYXIOUS
Asphyxious se ha convertido en el instrumento elegido por el Padre dragón para ejercer su voluntad en tierra firme y el general impío del voraz ejército no muerto de Cryx. Sus campañas han creado bastiones en el continente para las fuerzas cryxianas, en los que excavar pozos de maldad y desesperación en antiguos campos de batalla abandonados para engendrar incontables horrores.El Liche de hierro ya casi ha olvidado los días en los que estuvo vivo. Fue un mero parpadeo comparado con los dieciséis siglos que ha pasado en esta forma superior. Hace mucho tiempo fue un poderoso miembro del enigmático Círculo Orboros encargado de vigilar las islas Scharde. Cuando vio a lord Toruk atravesar volando el océano para tomar el control del archipiélago Asphyxious se dio cuenta de que encarnaba el poder definitivo.
El druida mortal pasó sus días siendo testigo de los actos trascendentales mediante los cuales nació el Imperio cryxiano. Vio al temible barco Atraente navegar hacia el puerto Páramoscuro para saludar a los reyes piratas reunidos, exultantes por la masacre que estaba a punto de producirse, y ver con ansia y celos como el Dragón obliteraba a los doce reyes piratas para convertirlos en lords liches inmortales.
Renunciando a sus anteriores juramentos, Asphyxious fue hacia lord Toruk en el sitio que se convertiría en la Percha del dragón, a la sombra de un gran volcán. El druida se postró y le ofreció sus servicios a cambio de una parte del poder del Dragón. Toruk no le prometió nada, pero desafió al mortal a demostrar su voluntad sacrificándolo todo.
Asphyxious no retrocedió. Escaló hasta lo alto del borde del volcán y saltó a su interior. Sus gritos terroríficos fueron ahogándose a medida que el magma le arrancaba la carne. Toruk sacó sus huesos de la caldera con una de sus enormes garras y avivó una chispa de no vida en ellos. El alma oscura del druida sobrevivió, aunque perturbada por el tormento, y fue colocada en un recipiente metálico de poder para evadir las garras avariciosas de Urcaen. Ese día, Asphyxious entró al servicio del Dragón.
Tras completar las forjas de Skell y que las fábricas del nuevo imperio de Toruk empezasen a escupir humo y montar las primeras armas de su nuevo ejército, el Dragón convocó a los liches. A Asphyxious y a los lords liches les dio el don del acero, metiendo sus frágiles huesos en estructuras de metal oscuro e imbuyéndolas con la fuerza y la durabilidad del hierro. Luego, mandó a Asphyxious a dominar los grandes poderes de la nigromancia y cumplir la voluntad del Dragón.
Durante dieciséis siglos, Asphyxious ha amasado conocimientos, ha dominado la guerra y las artes arcanas, y se ha convertido en una de las criaturas más formidables que jamás hayan pisado la faz de Caen. Busca orquestar la voluntad de Toruk, ver al Imperio del dragón engullendo toda tierra firme, ahogar sus ciudades en sangre y liberar una marea infinita de almas de la cual poder beber y extraer poder. Asphyxious solo deja detrás de él campos de ceniza de hierbas muertas y árboles marchitos. Todo lo que queda de sus víctimas son cadáveres ennegrecidos y charcos burbujeantes de sangre. Las necesidades de su cuerpo de hierro le generan un hambre voraz de almas frescas. El poderoso caparazón de hierro le otorga una gran fuerza física, y blande en sus garras de hierro el arma hechizada Partealmas: una lanza de dos puntas cubierta de entropía pura.
El liche de hierro Asphyxious es un enemigo terrible, astuto más allá de toda medida y capaz de realizar cualquier acto en el nombre de Toruk. Como una de las fuentes principales del cáncer que se extiende sobre Immoren occidental, extiende con sumo regocijo la sombra de las alas del Lord dragón. Esta se extenderá, algún día y gracias a sus esfuerzos, por todo Caen.
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LORD LICHE ASPHYXIOUS
Durante milenios, Asphyxious ha conspirado, he realizado acciones calculadas meticulosamente y ha instigado planes tan intrincados que ninguna mente mortal podría desentrañarlos. La fría genialidad del Lord liche ha conseguido influencia política en Cryx donde antes no la tenía y ha creado un imperio no muerto privado de la nada. También ha dado lugar a una traición inenarrable. Asphyxious enreda todo lo que toca en una red de intrigas que ciega incluso a las visiones y profecías. Muchos han sido sacrificados o renacidos para hacer avanzar sus planes, y ni siquiera los demás señores de Cryx han escapado de sus manipulaciones.Al menos dos lords liches han caído (directa o indirectamente) como resultado de las complejas estrategias de Asphyxious. El primero en sucumbir a sus maquinaciones fue el antiguo y poderoso lord liche Daeamortus: su alma inmortal y los pedazos de sus restos no muertos fueron usados para forjar una nueva arma letal para Asphyxious. Que Toruk no interfiriese ni buscase un castigo por perder uno de sus generales da fe de la fina agudeza política de Asphyxious. De hecho, el Padre dragón incluso ascendió a Asphyxious al puesto vacante de su rival anterior. Aunque Asphyxious insiste en que él no tuvo nada que ver en la subsecuente destrucción del lord liche Morbus a manos de unos warcasters cygnarianos, que la subordinada de Asphyxious, la bruja espectral Deneghra, estuviese involucrada en esta cadena de eventos, da a entender que sí que hubo una conexión.
Tras asegurarse su ascenso al círculo interior de los lords liches, Asphyxious puso en marcha la siguiente fase de su plan implacable. Fingiendo establecer un gran necrofactorium bajo el Bosque del Espino el liche de hierro activó las maléficas energías del Templo Garrodh, en cuyo centro yacía maquinaria orgoth con la cual pretendía alcanzar la divinidad. Miles lucharon y murieron siguiendo sus órdenes para proporcionar las almas necesarias para cargar el aparato. Si su plan hubiese ido como había planeado, Asphyxious habría ascendido a la divinidad y habría conseguido un poder que le permitiría rivalizar con el mismísimo Toruk. Al final, sus planes fueron desbaratados (en parte por otro de sus rivales, el lord liche Terminus) pero ya solo el intento permitió tener una idea de la magnitud de la ambición inhumana de Asphyxious. Toruk acabó intercediendo para poner fin al conflicto entre Asphyxious y Terminus antes de afectase negativamente a las tareas de Cryx en tierra firme.
Ignorando este contratiempo momentáneo, Asphyxious inició inmediatamente su siguiente plan ambicioso ayudando a negociar un pacto secreto entre la lord liche Thalassina y los cephalyx, criaturas enigmáticas que acechar en las cavernas de debajo del Bosque del Espino. Sin la ayuda de estos seres alienígenas, Asphyxious habría tardado generaciones en establecer su vasta red de necrofactoriums secretos esparcidos por toda tierra firme. Así, el Lord liche aceleró una labor de expansión que llevaba siglos gestándose: una serie de proyectos y contingencias que le permitirían recuperarse rápidamente incluso de los contratiempos más grandes. Cada fortaleza que crea está hecha para ser prescindible, para servir a su propósito y colapsar inevitablemente antes de pasar a la siguiente. No ha olvidado del todo sus aspiraciones al puesto de dios, pero está a la espera mientras incrementa su ejército y cementa sus poderes político y mágico.
Asphyxious ha sido ayudado en todas sus labores por su leal protegida, Deneghra, a quien ha recreado después de morir de forma que encaje perfectamente en sus planes. La Bruja espectral sirve como su mano derecha y su confidente más cercana y, a menudo, se le encuentra en el ojo de su tormenta creciente. Con su ayuda, el Lord liche proyecta su larga sombra sobre todos los campos de batalla de Immoren occidental, oscureciendo la tierra con una plaga de legiones no muertas y la promesa de la destrucción.
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ASPHYXIOUS EL PORTADOR DEL INFIERNO
Más de mil años de preparaciones, intrigas y contingencias han dejado a Asphyxious más cerca que nunca de conseguir su meta de alzarse por encima de los demás lords liches. Ha establecido un imperio oculto en tierra firme, lo llenó de terrores necromecánikos y construyó un ejército espantoso que está listo para responder a todas y cada una de sus órdenes. Al final, incluso aquellos lords cryxianos que le desprecian se ven forzados a recurrir a él en busca de ayuda.
Desde el en momento en el que el druida que llegaría a convertirse en un lord liche eligió saltar a su muerte como muestra de devoción hacia el Padre dragón y se volvió a alzar en la no muerte, Asphyxious ha escogido un camino dedicado a asegurarse un puesto eterno como el sirviente favorito de Toruk. Aunque una vez fue considerado apenas como un secuaz útil del arsenal del lord liche Daeamortus (poco más que un saqueador habilidoso que se nutría en los exteriores de las guerras de tierra firme), desde entonces ha ido ascendiendo hasta cambiar el mismísimo alto mando cryxiano. Al final, incluso sus fracasos y derrotas le han servido para subir su rango, ya que también tiene la tenacidad, la habilidad y el deseo para adaptarse y aprovecharse de cualquier ventaja posible.
Solo la ciudad inmortal de Skell, la capital del imperio cryxiano, puede rivalizar con las enrevesadas guaridas que ha construido Asphyxious. Aprovechando los pactos oscuros hechos con los enigmáticos cephalyx, durante años Asphyxious dirigió unas excavaciones a gran escala debajo del Bosque del Espino, creando un complejo de necrofactoriums sin igual. Una vez que los túneles estuvieron establecidos, Asphyxious instaló en su interior un vasto complejo de mataderos y factorías que harían uso de los muchos frutos de las batallas: los cadáveres que sus fuerzas conseguían en sus incursiones silenciosas y aquellos que cosechaban de los conflictos en marcha de las insignificantes naciones de la humanidad. Asphyxious ha eliminado a los obstáculos uno tras otro, incluyendo al supervisor de la industria de guerra cryxiana, el lord liche Morbus, quien llegó hasta tierra firme para instar paciencia y defender el crecimiento lento. Cuando Morbus amenazó con tomar el control de los necrofactoriums del Bosque del Espino e impedir su avance, Asphyxious incentivó el plan de Deneghra de atraer al Lord liche hacia su destrucción. Como consecuencia, Asphyxious emergió como el amo absoluto de la producción militar del Imperio pesadilla.
Asphyxious ha hecho voluntariamente grandes sacrificios para que sus planes avanzasen, llegando a permitir la invasión de sus instalaciones del Bosque del Espino para convencer a los ejércitos de tierra firma que habían derrotado a Cryx. A pesar de la obliteración de la mayor parte de los necrofactoriums de las cámaras superiores, los niveles más profundos de la colmena cephalyx siguen ocultos e intactos. Asphyxious usó la plantilla perfeccionada en el Bosque del Espino para crear otros centros de operaciones ocultos más pequeños en otros lugares, incluyendo las montañas Murosierpe de Cygnar.
A medida que la guerra de Toruk contra su progenie avanza, los otros lords liches deben tratar con Asphyxious si quieren utilizar los recursos de guerra que controla ahora. Las fuerzas que ha construido no son meros grupos de incursores, ni siquiera batallones. Más bien, son las grandes huestes que lord Toruk pretende que sus lords liches usen para debilitar a su progenie dracónica hasta poder consumirla. Si Caen queda arrasada bajo el paso de estas huestes, no importa.
Las pocas almas lo bastante afortunadas como para escapar de la breve ocupación cryxiana de Point Bourne han podido ver el mundo que quiere crear Asphyxious: un osario de muerte ineludible donde las almas no son nada más que combustible para el Padre dragón. Para facilitar esta gran labor, Asphyxious creó a Vociferon, un skarlock de extraordinaria astucia perfectamente equipado para servir como conducto para las almas. Vociferon se beneficia del dominio de las runas de esclavitud de Asphyxious. Lleva un estandarte de batalla cubierto de muerte, discordia y que resuena con sus intenciones impías, ya que fue creado para recoger la esencia de todos aquellos que perecen dentro de su alcance. Vociferon también está autorizado para ser la voz del Lord liche y para dirigir a secuaces inferiores.
Asphyxious ve con ansia y anticipación la posibilidad de que se produzcan nuevas batallas en el futuro. Pretende demostrar su valía a lord Toruk de forma concluyente y, así, ascender por encima de sus rivales. Todos los vivos verán sus ejércitos y temblarán, mientras el mundo es reducido a un yermo cubierto de cenizas y, sus gentes, en penosas almas aullantes en las garras de Asphyxious, el portador del infierno.
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CANKERWORM
Cankerworm se desliza por los campos de batalla sobre unas garras en forma de gancho mientras que sus escamas blindadas rechinan por toda su longitud serpentina. Al ser un saqueador que se alimenta de la carroña de las máquinas muertas, Cankerworm recoge de sus carcasas oxidadas partes que integrar en su propia masa. Su habilidad para regenerarse le ha permitido emerger incontables veces de los escombros de la batalla y volver con Asphyxious, a pesar de haber estado casi destruido.
Despedaza a cualquiera que se le interponga o que intente desbaratar sus intenciones, pero no tiene un interés duradero en la carne. Su extremo posterior alberga un extraño dispositivo que se injerta las armas rescatadas del campo de batalla. Este aparato en forma de pinza es perfecto para sujetar firmemente a un warjack machacado mientras que sus mandíbulas lo muerden para separar el componente elegido.
Solo Asphyxious conoce el origen de esta bestia mecánika enigmática, aunque algunos rumores afirman que se alzó por su propia voluntad a partir de los mecanismos en ruinas abandonados en los campos de guerra donde se habían producido grandes matanzas. Cualquiera que sea la verdad, Cankerworm ha seguido como una sombra fielmente al Lord liche durante siglos. Siendo una criatura que parece más bien hecha a si misma que diseñada, el bonejack encarna principios adquisitivos de una complejidad indescriptible y lleva hasta el extremo la filosofía cryxiana de alzarse para consumir por completo a sus enemigos.
Solo Asphyxious conoce el origen de esta bestia mecánika enigmática, aunque algunos rumores afirman que se alzó por su propia voluntad a partir de los mecanismos en ruinas abandonados en los campos de guerra donde se habían producido grandes matanzas. Cualquiera que sea la verdad, Cankerworm ha seguido como una sombra fielmente al Lord liche durante siglos. Siendo una criatura que parece más bien hecha a si misma que diseñada, el bonejack encarna principios adquisitivos de una complejidad indescriptible y lleva hasta el extremo la filosofía cryxiana de alzarse para consumir por completo a sus enemigos.
Cankerworm ataca con una mezcla de astucia y sentido de conservación que imita a la vida. Merodeando por los devastados campos de batalla, Cankerworm espera a que el más poderoso de los warjacks haya sufrido daños incapacitantes y, entonces, salta para asaltar a la máquina vulnerable. Al dar el golpe de gracia, cosecha armas y otras maquinarias útiles del constructo caído. Cankerworm utiliza sus fuertes mandíbulas para hacer pedazos a los warjacks enemigos antes de arrancarles sus entrañas mecánicas expuestas. Una vez que localiza un arma potente dentro de la cáscara arruinada de otro jack, la integra sin problemas a sus propios sistemas. Esta habilidad sin precedentes para asimilar incluso los dispositivos mecánikos más sofisticados y complejos hace de Cankerworm una herramienta particularmente versátil del arsenal el Liche de hierro.
La existencia de esta máquina no ha hecho más que aumentar el legado aterrador de Asphyxious. Incluso los sirvientes del Lord liche encuentran inquietante a esta máquina, especialmente ya que en más de una vez ha atacado a aquellos que ha disgustado a su mano. Los necrotécnicos lanzan a Cankerworm miradas cargadas de envidia y miedo, tan aprensivos como fascinados por el intelecto alienígena sin precedentes que despliega.
Ningún cryxiano interfiere con Cankerworm cuando peina los campos de batalla como un insecto de hierro enorme y maligno. A menudo, su comportamiento es tan inexplicable como aberrante. Los necrotécnicos han observado a Cankerworm haciendo pilas con los muertos tras una batalla y enterrándose en su interior. Ha diseccionado maquinaria y cadáveres con la misma falta de pasión y, a veces, se lleva un cráneo o un trozo de mecanismo si cree que el objeto merece que su amo lo estudie más a fondo. Cómo escoge esos trofeos sigue siendo un misterio que nadie se ha preocupado por investigar más de cerca.
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